Responsabilidad por venta de
bienes defectuosos

Si una prestigiosa marca de automóviles o un reputado centro comercial le vende un producto defectuoso la desigualdad entre la poderosa empresa y el inerme ciudadano desaparece en la puerta del Juzgado.

Todos los privilegios, prerrogativas, altanería y falta de atención en las conversaciones previas entre el cliente y gran empresa dejan de existir cuando se interpone la demanda, ante los Tribunales de Justicia. A partir de ahí la situación se invierte. El comprador-consumidor solo tiene que exhibir el producto defectuoso y será el vendedor y/o el fabricante quienes TENGAN QUE PROBAR que el producto es correcto. Evidentemente esto no es posible si ya hemos presentado el objeto defectuoso.

Vea en el apartado noticias casos reales, la sentencia que condena a la vendedora a devolver al comprador el precio que pagó por un vehículo defectuoso de una prestigiosa marca alemana y la que condena a una conocida marca francesa a pagar la reparación de los desperfectos que el vehículo traía de fábrica.

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